PROLIBYTHERIUM. LA GIRAFOIDEA CON CARA DE MARIPOSA.
Prolibytherium es un mamífero artiodáctilo ungulado emparentado con los actuales okapis y jirafas. Su nombre significa literalmente "antigua bestia de Libia" y es que fue descubierto en Libia en 1961. Vivió en el Mioceno y el Plioceno aproximadamente entre 23 a 5 m.a. en el Norte de África (Libia y Egipto). Habitante de la sábana, medía 1'8 m de largo y 1'6 de alto con 50 kilogramos de peso.
Sin embargo su característica más definitoria es su cornamenta en forma de hoja (otros dicen que de mariposa) en los machos de unos 35 cm de ancho. Pero no eran cuernos lo que lucían sino osiconos... ¿Osi... qué? Osiconos. Mientras que las astas están formadas por tejido óseo un osicono es tejido cartilaginoso osificado, o sea unas protuberancias óseas pero con piel y pelo lo mismo que las jirafas. Otra característica es que están vascularizadas lo que ha llevado a especular que también sirven como termorreguladores.
Estos osiconos de los machos posiblemente se usaban como exibición en el cortejo y para luchar entre ellos al estilo de los ciervos. Fueron la forma de estos osiconos lo que llevó a los especialistas a retirarlos de la familia de los jiráfidos e incluirlo en la otra gran familia de girafoidea, los climacocerátidos.
Miguel Milla Valdivia.
Prolibytherium es un mamífero artiodáctilo ungulado emparentado con los actuales okapis y jirafas. Su nombre significa literalmente "antigua bestia de Libia" y es que fue descubierto en Libia en 1961. Vivió en el Mioceno y el Plioceno aproximadamente entre 23 a 5 m.a. en el Norte de África (Libia y Egipto). Habitante de la sábana, medía 1'8 m de largo y 1'6 de alto con 50 kilogramos de peso.
Sin embargo su característica más definitoria es su cornamenta en forma de hoja (otros dicen que de mariposa) en los machos de unos 35 cm de ancho. Pero no eran cuernos lo que lucían sino osiconos... ¿Osi... qué? Osiconos. Mientras que las astas están formadas por tejido óseo un osicono es tejido cartilaginoso osificado, o sea unas protuberancias óseas pero con piel y pelo lo mismo que las jirafas. Otra característica es que están vascularizadas lo que ha llevado a especular que también sirven como termorreguladores.
Estos osiconos de los machos posiblemente se usaban como exibición en el cortejo y para luchar entre ellos al estilo de los ciervos. Fueron la forma de estos osiconos lo que llevó a los especialistas a retirarlos de la familia de los jiráfidos e incluirlo en la otra gran familia de girafoidea, los climacocerátidos.
Miguel Milla Valdivia.
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